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Eneas Navas
Lunes 28 de noviembre de 2022 - 12:00 PM

Pico y placa para taxis

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En la columna del 8 de noviembre, en un párrafo de 114 palabras y sin que fuera mi intención ofender, el Área Metropolitana de Bucaramanga encuentra entre líneas una afrenta al buen nombre y honra que me obligó a sacar del interlineado lo que allí no se dijo, pero que podía pensarse y, por lo mismo, a tratar de rectificar lo que no fuera cierto, en beneficio del derecho a la información y para proteger los derechos del usuario.

Evidenciada la inutilidad de la calcomanía de “Taxi Legal” y por lo mismo la necesidad de eliminarla de las exigencias normativas locales, después de no haber encontrado para mis recorridos un solo taxi con inscripción de conductor asignado y registrado en la potente plataforma de la autoridad de transporte y tras haber verificado que las tarjetas de control que van detrás del puesto del copiloto no se están usando, que los recorridos al sur y otras zonas congestionadas se están rehusando, que las placas en puerta se estampan con tipografía no autorizada, que un número significativo de taxis no cuentan con condiciones técnicas, mecánicas y de comodidad para prestar el servicio y que, un número importante de conductores no registrados no están afiliados al sistema de seguridad social y otros reciben servicios del sisben, no encuentro entre líneas algo que pueda escribir en su favor.

Sin embargo, al tratar de cambiar de tema y opinar sobre la medida de levantamiento de pico y placa para taxis, que resulta necesaria para atender la demanda del servicio, es posible preguntarse de dónde salen las cifras oficiales para esa premisa, pues aunque los adjetivos rectores del servicio de la movilidad (accesible, segura, eficiente, inclusiva y sostenible), se leen en los actos administrativos y la intención es buena para la movilidad, la articulación entre las autoridades de tránsito en busca de la movilidad con la de transporte en procura de la legalidad, no se advierte.

Las direcciones de tránsito de los municipios del área metropolitana de Bucaramanga sabrán ¿cuántos taxis en condiciones de operatividad legal hay en el territorio?, ¿sabrán que la medida adoptada, en su redacción, induce a pensar que las condiciones del servicio son estables y generan percepción de seguridad?

Las medidas para implementar el Plan Maestro de movilidad deben ser articuladas, coordinadas, reales, efectivas, verdaderas, suficientes y eficientes. Trabajo en condiciones dignas y seguras para los conductores, podría ser el primer objetivo

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