miércoles, 31 mayo 2023
domingo 26 de marzo de 2023 - 12:00 AM

Tal vez se acordó de su papá

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Columna de
Felipe Zarruk

Ayer en la mañana, el honorable concejal Luis Eduardo Avila Castelblanco presentó una proposición de condecoración ante el Concejo Municipal para exaltar la trayectoria futbolística de Norberto José Peluffo Ortíz con la Orden Ciudad de Bucaramanga, categoría al Mérito Deportivo.

El acto solemne iniciaba a las 08:00 de la mañana y a las 07:30 arribaron los hermanos Peluffo, Norberto y Martín en compañía de antiguos directivos del Atlético Bucaramanga como Eduardo Villamizar, Gilberto Ramírez Valbuena y con ellos varios amigos de ‘Zezé’ como ‘Minuto’ Rueda, Orlando ‘Pocheche’ Morales y cerca de 20 acompañantes que no se querían perder la ceremonia en el salón de plenarias Luis Carlos Galán Sarmiento.

Luego de la lectura de la Resolución número 06, de los videos que nos cedió nuestro gran amigo Nelson Bedoya y las palabras del concejal ‘Lucho’ Avila, le llegó el turno al hijo del barrio Conucos para dirigirse al público asistente. El número ocho más genial que mis ojos hayan visto, pisó la palabra, avanzó con ella pegada a su botín derecho y se despachó como cuando era técnico y hablaba más que un recién atracado.

Lo tenía a un metro de distancia y pude sentir su calor corporal, estaba nervioso, algo raro en él. Salió de la marca que le imponían las primeras palabras y avanzó con la cabeza levantada como cuando jugaba en Nacional al lado de Sarmiento y Herrera. Seguramente pasaron por su cabeza los recuerdos cuando siendo un niño o un adolescente, jugaba en la cancha de tierra de Conucos, esa que estaba frente a su casa y mientras eludía árboles y rivales, su padre Norberto Juan lo veía desde la ventana de su habitación. ‘Zezé’ sabía que su padre lo observaba en silencio. El viejo Peluffo o ‘El Ñato’ -como lo bautizó Raúl Di Marco- pensaba que su hijo nunca se daría cuenta.

El capitán de la Selección Santander se fue muy joven a Nacional y luego tuvo pasos destacados por Millonarios y América de Cali. ‘Zezé’ le pegó de volea a una estadística a la cual nunca nos referimos, la de ser el santandereano con más participaciones con la camiseta de nuestro país como jugador y como técnico. Jugó suramericanos, bolivarianos, preolímpicos, olímpicos, eliminatorias y a raíz de un disgusto renunció a la selección que dirigía el médico Carlos Salvador Bilardo. Recordó con cariño que el doctor Maturana lo incluyó en la lista de los 40 preseleccionados a Italia 90. Fue técnico de Colombia en unos juegos panamericanos y de varios equipos del fútbol colombiano incluyendo al Atlético Bucaramanga al cual dirigió con éxito en 1993 y al año siguiente le tocó la época más dura, una campaña que dejó al equipo ‘leopardo’ en medio de un doloroso descenso, el de 1994. Casi treinta años después, ¡no hay nada que cobrar!

Norberto José observó el video de sus mejores jugadas y se tomó la cabeza con sus manos, aterrado de los goles que hacía de media distancia, los de ‘sombrerito’ y las jugadas que elaboraba con Trobbiani, con Funes, con Carlos López, con Iguarán. La tocó con Cueto, un poeta de la zurda que nos enviaron desde Perú. Aquí teníamos un pintor de fino pincel, ese era Norberto José. Se le quebró la voz, la nostalgia se resbaló por sus mejillas, tuvo que frenar y enganchar de nuevo para continuar. Lo conozco mucho, creo que se acordó de su papá, de su mamá, pero ahí estaba el beso cariñoso de su hermano Martín, el mío, el de todos. Te seguimos admirando, gracias por todo, querido ‘Zezé’. Chao y hasta la próxima.

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