Trump, el gringo, el del copete,fue reseñado en el juicio,en medio del estropicio
de uno que otro alcahuete.
No es Tribunal de juguete
y, a pesar de su rechazo,
la gota rebasó el vaso,
y el delincuente agresivo,
puede terminar cautivo,
en histórico canazo.
Él no da a torcer el brazo:
con prepotencia inaudita,
vocifera, aúlla, grita
y hasta murmura madrazo.
Al dictador no hagan caso,
le sobra patanería,
de la decencia no es guía;
jamás se manda a patadas;
fue gobierno de embarradas,
plegado de altanería.
La Secre Laura
El presidente está triste,
intolerante, incumplido,
irascible, introvertido,
y por cualquier cosa embiste.
Pero, encontramos el chiste:
Sus decisiones no instaura,
no se ilumina su aura;
la memoria no precisa,
la actitud es indecisa,
él no funciona sin Laura.
Al comenzar la semana,
reversó la decisión
y, con sentida emoción,
la llamó de buena gana.
“venga mi secre, mi pana,
mi asistente firme y sabia,
aunque a muchos les de rabia,
aquí está su nuevo puesto;
así se emberraque el resto,
venga ya, Laura Sarabia”.
Cielo nublado
Para tener cerca el Cielo,
Petro llamó a la Rusinque,
así el del Pacto le brinque,
porque le tiene recelo.
Pero ella se quitó el velo
de la prudencia menguada,
y, en los medios, deslenguada
demostró que era imprudente;
por lo cual el presidente
ordenó ser desnombrada.
Quedó, entonces, sin consuelo,
en infierno de rumores,
saboreando sinsabores
y muy lejos de su cielo.
No se logró el gran anhelo
de cercar pronto su orilla,
y, entonces, la comidilla
de los rumores hambrientos,
critica los nombramientos
de tan solo camarilla.
ÑAPA:
El Metrolínea se tarda,
¡Qué situación repetida!
Se pasó de gris a parda;
el METRO resultó yarda
y la LÍNEA muy torcida.