Hay quienes piensan que no hay posibilidades ciertas de que nuestra realidad cambie para mejor, y que estamos condenados a sufrir todos los males como si hubiésemos abierto la caja de Pandora, omitiendo que, al salir todos los males de su confinamiento, Elpis, el espíritu de la esperanza, le permitió a Pirra, la hija de Pandora, sobrevivir al diluvio universal en la mitología griega, junto a Deucalión.
Los males escapados de la mencionada caja fueron fruto del sentimiento de venganza del dios Zeus. En nuestra realidad, la codicia y la venganza dieron origen a la delincuencia y a la violencia que desde hace décadas secuestraron el poder y el gobierno de nuestra sociedad. La venganza sigue siendo un sentimiento albergado en la mente de muchos colombianos.
Es fácil observar que el miedo y la desesperación reinan en muchos connacionales, tanto que 27 millones padecen hambre, lo que produce un fenómeno paradójico: la inmovilidad o la credulidad en soluciones facilistas. La primera mantiene el estado actual de las cosas, se conforma con el continuismo, profundiza la inequidad que aumenta miseria y concentra riqueza. La segunda, apuesta por una mezcla de datos ciertos con propuestas inciertas teñidas de irrealidad. Adobando el escenario, emerge el “Trumpismo” criollo que sin dudarlo cuenta con amplio respaldo.
Por fortuna contamos con una cuarta propuesta que le apuesta a la esperanza, al posibilismo mediante cambios de rumbo dentro de las libertades, al ejercicio ético del gobierno, lo cual requiere de paciencia para tejer un tejido político sólido. Es la mejor apuesta, pero la más difícil. Estamos a 10 días de la consolidación de una lista única al Congreso que represente esa tendencia y abra el compás a una competencia democrática en la que deseo que Alejandro Gaviria resulte ganador. Ayer no más, opinadores profesionales pusieron sus palabras como dardos envenenados contra la coalición del Centro Esperanza, Coronell le apuesta a una agonía, Rueda al triunfo del Uribismo.
A tirios y troyanos les digo recordando “El mentiroso”, la antigua comedia francesa escrita en 1643, que “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
