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Jaime Forero Gómez
Viernes 29 de julio de 2022 - 12:00 PM

Alimentos probióticos

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En los conversatorios, una pregunta frecuente es: cuáles son los mejores alimentos probióticos? Nos toca responder que comida probiótica en realidad, no existe. Hay alimentos que los contienen y son la dieta de las bacterias probióticas en el intestino grueso, con gran beneficio para la salud del cuerpo humano. La mayoría de alimentos fermentados como las bebidas lácteas (yogur), son muy benéficos; si se enriquecen con bifidobacterias son más saludables. Recordemos que una bebida fermentada se llama yogur si tiene más de 100 millones de bacterias (ufc) por mililitro. Otro alimento “probiótico” es el queso con “cultivos vivos” como la variedad gouda, mozzarella, cheddar y el requesón donde las bacterias sobreviven al proceso de envejecimiento. En Colombia recientemente se empieza a consumir el kéfir que es fabricado a partir de leche de vaca, cabra o búfalo a la que le añaden granos de kéfir (palabra turca que significa “sentirse bien después de comer”) y se fermenta. El kéfir tiene más bacterias que el yogur. “ Los países más sanos, inteligentes, altos, sin enfermedades autoinmunes, neurodegenerativas ni cáncer son Holanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia y localizados en la cuenca mediterránea”. Estos países, a diferencia de los americanos, son fuertes consumidores todo el día, de leche de vaca y sus derivados fermentados.

Otros alimentos ricos en probióticos son los encurtidos y las conservas caseras o artesanales. Encurtir es uno de los procesos de conservación de alimentos más antiguo que existe. Se utilizan aceitunas, ajo, pimentón, tomates, pepinos, zanahoria, cebolla y otras verduras. La estabilidad del producto se garantiza al tratar el producto con salmuera y añadir vinagre con o sin hierbas y especias, sal o azúcar. Los encurtidos y el hogao son alimentos fermentados, integrantes fundamentales de la dieta mediterránea.

Cada día encontramos en nuestras mesas, alimentos como el chucrut y el kimchi cuya base es el repollo fermentado, la sopa de miso, el natto y el tempeh cuya base es la soja fermentada y la fermentación del té negro o kombucha.

Consumir alimentos fermentados como los lácteos es la mejor fuente para tener una flora probiótica intestinal equilibrada.

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