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Jairo Puentes Bruges
Martes 21 de marzo de 2023 - 12:00 PM

Químicos eternos presentes en muchos productos

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Una publicación de ‘Environmental Science & Technology Letters’ (Marzo 1/ 2023) se titula: “Sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en papel higiénico y su impacto en los Sistemas de Aguas Residuales”. Son sustancias llamadas “químicos eternos” por su extremada persistencia en descomponerse. Environmental Science anota: “evaluamos un contribuyente -quizás inesperado- de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas en instalaciones de tratamiento de aguas residuales: el papel higiénico”. “Nuestros resultados sugieren que el papel higiénico debe considerarse como una fuente potencialmente importante de PFAS que ingresa a estos sistemas”. “Se estimó que el uso de papel higiénico contribuye con 6,4 a 80 μg/persona-año a sistemas de aguas residuales”. Los investigadores estimaron que “el papel higiénico aporta aproximadamente el 4% de estas sustancias en las aguas residuales de Estados Unidos y Canadá, el 35% en Suecia y hasta el 89% en Francia”.

Aparte del papel higiénico, estas sustancias están en muchos otros productos. Según la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATSDR) de EEUU: “Las PFAS son sustancias químicas artificiales que se han utilizado en la industria y los productos de consumo en todo el mundo desde la década de 1940. Se han utilizado para fabricar utensilios de cocina antiadherentes (cacerolas y sartenes), ropa repelente al agua, telas y alfombras resistentes a las manchas, algunos cosméticos, algunas espumas contra incendios y productos que resisten la grasa, el agua y el aceite”, entre otros productos. Además, pueden acumularse en el polvo de los hogares. “La investigación con seres humanos sugiere que las altas concentraciones de ciertas PFAS podrían conducir a: “Aumento del riesgo de cáncer de riñón o testicular, aumento de los niveles de colesterol, cambios en las enzimas del hígado, disminución de la respuesta a las vacunas en niños, aumento del riesgo de presión arterial alta o preeclampsia en mujeres embarazadas”, y otros efectos.

En este contexto, se ha informado (ABC, Antropía, 19/03/2023) que: “Cinco países (Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Noruega) presentan una propuesta para que la industria prescinda de las 4.700 sustancias que conforman los denominados PFAS por sus potenciales daños a la salud y su capacidad para acumularse en el medioambiente”. Sería interesante en Colombia adelantar investigaciones sobre el tema y campañas educativas para prevenir a la ciudadanía sobre los riesgos asociados a estos productos.

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