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Luis Pinilla Pinilla
Jueves 07 de abril de 2022 - 12:00 PM

III El Presidente de la Concordia

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Como nos encontramos en el momento más intenso de la campaña electoral, tal vez también la campaña más intensa que hemos vivido a lo largo de la historia, bien valga un tercer artículo sobre el tema, como una insistente contribución a que nos llegue la concordia que tanto requerimos.

No menciono los candidatos que todavía insisten en estar en campaña, indudablemente sabiendo que no tienen ninguna opción de elección, y también solo sabrán ellos a que “juegan”, porque no voy a participar en el “juego”.

Ahora bien como politólogo, historiador que soy, voy primero a un poco de teoría sobre el tema de la participación, empezando con palabras de Aristóteles quien califica al hombre como un animal político: “El que no puede vivir en comunidad o que nada necesita por propia suficiencia, no es miembro de la ciudad, sino una bestia o un dios.”

Para que haya participación debe haber educación para la participación. Podría decir un psicólogo que si a un niño no se le educa para que participe o, lo que es peor, si se le impide participar, en su vida adulta va a ser muy difícil que lo haga. O, tal vez, seguirá diciendo el psicólogo, tendríamos que reeducarlo.

Sin educación no hay participación y sin participación no hay democracia. Si el hombre no sabe como encontrar satisfacción a sus carencias, si no es capaz de asociarse con aquellos que tienen necesidades, apetencias, anhelos similares, va a ser en mayor o menor grado, marginado socialmente.

Concluyo la teoría con palabras de Belisario Betancur: “Parto de la base de que efectivamente queremos la democracia, la libertad de criterio, la participación ciudadana y la responsabilidad compartida en la dirección del gobierno. Participar políticamente no es votar, es cogobernar.”

Saliendo de la teoría y entrando a la “práctica” a la realidad electoral que estamos “padeciendo”, me parece que, acorde con lo expresado sobre la participación, el que Sergio Fajardo siga promocionando su candidatura presidencial, tiene derecho a ello y, así él mismo sepa que no va salir elegido, queda su proyección hacia el futuro.

Quien encabeza por ahora las encuestas es Gustavo Petro y, como ya lo he expresado en otras ocasiones, “que Dios nos tenga de su Santa mano”, por su presente, máxime con la “candidata” a quien le ha asignado la “Vicepresidencia” y mayor aún por lo que es su historia desde cuando fue participe, impulsor del M-19.

Mi voto lo tengo “asignado”, en primera vuelta y en segunda, si es necesaria, a Federico Gutiérrez, aprobando, como ya lo hice, a quien ha “asignado” como Vicepresidente, Rodrigo Lara Sánchez.

Y valga una invocación: Que Dios nos imparta la Concordia.

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