La revolución de la inteligencia artificial (IA) es uno de los temas más emocionantes y polémicos del momento, y Bill Gates es uno de sus mayores defensores. En su espacio personal “Gates Notes”, ha hablado ampliamente sobre sus beneficios y aplicaciones. En su último blog, se refiere a dos tecnologías que lo han sorprendido a lo largo de su carrera: la interfaz gráfica, previa a Windows, en 1980, y el progreso que ha hecho OpenAI, creadores de ChatGPT, en el campo de la IA. Aunque hay detractores como Elon Musk, dueño de Telsa, que sugiere establecer límites éticos para su explotación, Gates considera que su avance es imparable. Si bien es cierto que hay temas laborales, legales, de privacidad y otros que se tendrán que abordar en la era de la IA, la tecnología seguirá avanzando, y con ella, sus increíbles aplicaciones.
Ya había hecho referencia a su poder en educación, pero la realidad es que impactará todas las industrias. Les dejo solo un par de ejemplos adicionales a lo que ya hemos dicho. Para quienes escriben, desde abogados hasta bloggers, hay herramientas como Copy.ai y Article Forge para generar textos; con Grammarly y Hemingway mejorarán y corregirán su escritura; inclusive Resoomer y SummarizeBot ayudarán resumiendo grandes cantidades de texto. En el mundo comercial, en especial en redes sociales, se podrá desde analizar el “sentimiento” detrás de conversaciones en línea con Brandwatch hasta Abbrevia.me para conocer la imagen que proyectamos en Twitter. Adicionalmente, ya no se necesario ser experto para la creación de videos con texto, imágenes y clips atractivos Synthesia o Gen-2 ya lo hacen con instrucciones simples, mientras que Lumen5 puede hacerlo a partir de artículos y textos existentes.
Más allá de la emoción de esta tecnología futurista y compleja, su impacto se sentirá en todo lo que hacemos. Es importante estar informado sobre sus riesgos, pero también buscar obtener el máximo beneficio en nuestras labores profesionales o personales. Será nuestra responsabilidad entender estas implicaciones pues con seguridad ya la hemos utilizado sin siquiera darnos cuenta.
