Es sabido que las sociedades no son capaces de soportar una dosis fuerte de realismo, por ende quienes aspiran a ejercer el poder o ya están en él, manipulan la realidad de forma descarada a través de diferentes medios para lograr sus propósitos. Dependiendo de sus intereses, los unos quieren posar de redentores, y los que van de salida, asumen que ya cumplieron su tarea. La conclusión es sencilla: a los residentes en este país nos manejan con mentiras, no nos dicen la verdad, el engaño es y ha sido la herramienta más útil para arribar o sostenerse en el poder. Grupos de dirigentes avivatos conociendo la idiosincrasia de estos pueblos y enterados de la fragilidad del espíritu humano utilizan cualquier mecanismo, aún los más grotescos, prédicas o sermones para arrimarlos cual borregos a sus huestes. Este año electoral va a ver en octubre un ejemplo de lo dicho.
Lo anterior es una perversión ideológica donde sin consideración alguna se infunde temor, miedo, o se apela al odio y al ánimo de venganza para torcer la capacidad de decisión de los ciudadanos, en un escenario político donde está de por medio el futuro de todos. Estas naciones carentes de un sentido de unidad, dan por hecho y estiman válido que cada líder de ocasión, cada individuo o cada grupo o coalición, persiga sus objetivos a corto plazo, se encaramen en los cargos públicos, y más adelante incumplan todo lo prometido sin importarles para nada el interés colectivo.
La falta de formación, la ignorancia y la necesidad son factores que contribuyen de manera nefasta a todo lo dicho, significando que las personas se tornan en aprovechables y comprables, convirtiéndose el ejercicio de la política en algo no solo corrupto, sino confuso y caótico generándose un vacío que hace difícil la democracia y el progreso. A diario nos encontramos con varios personajes, sujetos anodinos sin ninguna preparación, ofreciéndose como salvadores. No olvidemos además lo dicho por el nobel Mario Vargas Llosa a propósito del tema: “la verdad es muy distinta, ¿a quién le importa la verdad cuando se trata de ganar una elección?”.