Actualmente se está avanzando en la constitución del capítulo santandereano de La Paz Querida, una comunidad independiente de ciudadanos diversos, comprometidos con la construcción de ambientes favorables a la consolidación de la paz, el fortalecimiento democrático y el desarrollo sostenible, ateniendo reflexiones en torno a una ética social basada en la dignidad humana.
La Paz Querida nació en 2017 para fomentar una cultura de paz, solidaridad e inclusión. Sin filiaciones partidistas, se constituye en un centro de pensamiento heterogéneo y dinámico, que declara en su misión la importancia de “impulsar un proyecto nacional que promueva la construcción de una nueva ética social basada en la dignidad humana y la sostenibilidad ambiental”.
De igual manera, considera importante que el conflicto armado finalice atendiendo a las herramientas de lo establecido por el Estado Social de Derecho y la democracia participativa, así como también recuperando la reflexión sobre temas no resueltos como la cuestión agraria y favoreciendo la participación de la sociedad civil en la resolución de dichas condiciones. LPQ está convencida de que las víctimas y sus derechos deben estar en el centro del ejercicio de construcción de paz y superación de condiciones que perpetúen el conflicto armado.
En su declaración de principios, establece además que la justicia transicional es más provechosa que la guerra con impunidad; que la vinculación de la sociedad en función de los desafíos de desarrollo humano, cultura, educación, equidad, igualdad de género y sostenibilidad fortalece la paz en los territorios; que las costumbres políticas que destruyen valores indispensables para la paz deben reemplazarse; que las prácticas corruptas no tienen cabida en la construcción de una paz duradera; que las doctrinas de seguridad deben ser siempre respetuosas de los derechos humanos; que los organismos de cooperación internacional deben ser actores importantes en el proceso y que los jóvenes deben involucrarse decididamente y de manera asertiva en él para construir ambientes de paz perdurables.
Ojalá las reflexiones derivadas del ejercicio de pensar y construir la paz desde los territorios, fortalezca las posibilidades reales de este país para superar décadas de confrontación y atienda las causas que la generan.