Este ejercicio es absolutamente fundamental para poner sobre la mesa temas importantes para la planeación territorial de los próximos años; pero sobre todo para identificar la realidad actual sobre las soluciones de vivienda y cómo estas se relacionan con los sistemas de transporte e, incluso, con los objetivos de desarrollo sostenible. Para poder diseñar soluciones que generen bienestar a los ciudadanos es absolutamente necesario entender la dinámica de la ciudad respecto a la vivienda. Según datos de Camacol Regional Santander, el Área Metropolitana de Bucaramanga tiene un déficit de vivienda para el 2021 de 18 .340 unidades habitacionales, considerando el incremento poblacional del 6,68% para 2021 y asumiendo un incremento en la misma proporción para los hogares en déficit cuantitativo. El municipio de Bucaramanga es el que más demanda nuevas viviendas, con un déficit de 10.440 unidades; el cual representa el 57% del déficit del área metropolitana de Bucaramanga. Este déficit refleja que los ciudadanos al no tener oferta de vivienda en Bucaramanga se trasladan a municipios como Floridablanca, Piedecuesta y Girón, y de esta forma aumenta el tráfico de origen destino de la población, es decir, del trabajo a la casa, lo que hace que sus vidas sean más costosas y más contaminantes para el medioambiente.
La hoja de ruta de Bucaramanga como ciudad núcleo del área metropolitana es lograr poner en funcionamiento los instrumentos de planificación, gestión y financiación que permitan motivar a los constructores para que desarrollen proyectos de vivienda, sea por licenciamiento predio a predio; por ejemplo con beneficios fiscales o mediante la reglamentación de las operaciones urbanas de renovación ya prevista en el POT.
Frente al tema de reactivación es necesario sacar adelante el plan zonal de Chimitá, el cual está pendiente de aprobación por el Concejo Municipal; con esto toda la zona industrial de Chimitá lograría desarrollarse de forma ordenada generando empleo y nuevos ingresos prediales al municipio. Por el lado de habilitación del suelo, y teniendo en cuenta que Bucaramanga solo cuenta con el 3% de su territorio para suelos de expansión urbana, es necesario incorporar nuevas áreas rurales colindantes que permitan desarrollar viviendas de interés social y con esto se cumpliría las metas del plan de desarrollo en temas de vivienda.
Santander ocupa el décimo lugar como departamento con el mayor déficit habitacional a nivel nacional; se necesita adicionar 51 263 unidades habitacionales al total de viviendas del departamento.
Poner sobre la mesa estos temas y que sean escuchados por parte de las secretarías de planeación es el primer paso para construir soluciones para nuestra ciudad y para todos los ciudadanos. Este ejemplo de construcción debería hacerse con los demás municipios del área.
