No podemos confiarnos y olvidar que el descuido de nuestras obras de infraestructura, en cualquier momento pueden desencadenar consecuencias catastróficas, pues son elementos fundamentales de la vida urbana que pueden o no estar en riesgo.
Él estaba sentado sobre una piedra a la orilla del camino. Había marchado varias horas bajo la lluvia, resbalando a cada rato en el horroroso barrizal en que se convirtió lo que había sido un buen camino.