Recientemente, la revista National Geographic ha hecho eco de un estudio de la Universidad de Bristol. El estudio iba sobre los tigres y la visión de los ciervos, y en él se constataba que los primeros eran percibidos por los segundos como de color verde. Y es que mientras nosotros somos tricrómatas (poseemos tres tipos de conos), los ciervos poseen una visión dicromática y solo ven la gama completa de dos colores.
Esto hace que perciban a su enemigo natural no de color fuego sino de color verde. Para nosotros el tigre arde brillante, como decía Blake, pero para sus presas naturales es harto más difícil de advertir visualmente, que no necesariamente de escuchar. Verde y mortal se esconde el tigre en ese mar de verdes que es la selva.
Hay animales con visión monocromática (los mapaches o las salamandras), dicromática (el mentado ciervo y la mayoría de los mamíferos), tricromática (seres humanos y primates) y tetracromática (muchas especies de aves y peces). Ahora bien, se sabe que algunas mariposas tiene visión pentacromática, lo que las hace capaces de ver la luz ultravioleta y la luz polarizada, y que otras llegan incluso a tener más más de cinco receptores de color. El color es un lenguaje misterioso y profundo, y, como apuntaba Gauguin, es el ojo de la ignorancia el que asigna uno fijo e inmutable a cada cosa.
Saber esto hace pensar en la aspiración del arte realista y en un tipo de mirada humana cotidiana que se caracteriza por creer que las cosas son tal y como se le aparecen a ella. El arte realista es en algunas ocasiones bello pero no por esto es más real que otro tipo de arte, y un ojo que cree que las cosas no pueden ser distintas a como él las ve simplemente desconoce sus propios límites y alcances. La realidad es, por decirlo de alguna manera, surreal e inagotable, y cada cosa puede ser contemplada y retratada desde un sinnúmero de perspectivas, ninguna menos real que la otra.
Bajo la perspectiva de la presa el tigre es verde y eternamente quiere ser verde. Bajo otra el tigre parece fuego. Y bajo otra, sombra. La producción de la naturaleza es infinita y maravillosa, y es apasionante saber que lo que vemos es eso pero también otra cosa.
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