Hoy 31 de diciembre es el día en el que normalmente hacemos un corte de cuentas. En este 2022, Colombia se decidió por un cambio radical al elegir por primera vez en más de 200 años de vida republicana a un presidente de izquierda, que se suma a ese tsunami de transformación generado en toda Latinoamérica.
El mapa político se ha modificado radicalmente. Hay un gran desgaste de los partidos de derecha y centro derecha que han estado en el poder. La población está cansada de los muchos escándalos de corrupción, como la licitación de MinTIC para conectar a las escuelas de las poblaciones más vulnerables del país a internet o los cuestionados manejos del PAE, entre otros.
A todo esto, se le sumó la equivocación estratégica del Gobierno de Iván Duque al presentar una reforma tributaria en medio de la pandemia más terrorífica vivida por las últimas generaciones, lo que llevó a un estallido social, muy bien capitalizado por la oposición que hoy está en la Casa de Nariño.
El nuevo Gobierno logró conformar una mayoría en el Congreso a través de alianzas con los partidos tradicionales que siempre han estado apegados al poder independiente de su idea política y forma de manejar el Estado, lo que ha permitido iniciar con las reformas a un gran ritmo para trabajar por ese cambio social que las mayorías que eligieron están esperando.
La transformación está orientada a corregir la desigualdad e inequidad a lo largo y ancho de esta nación. Pocos periodos legislativos han sido tan intensos como el actual, más de 300 proyectos de ley fueron presentados al inicio de la legislatura, la gran mayoría de ellos ya aprobados. Para el 2023 vendrán otras grandes reformas como las incluidas en la reforma laboral, pensional y la de salud, a la cual me referiré con detenimiento en las próximas columnas.
Ojalá que el país no resienta mucho el impacto de la anunciada crisis económica para el próximo año, que ya se evidencia en algunos sectores, y que el gremio empresarial se encuentre en la capacidad de generar empleo productivo y crecimiento económico, ayudando a mejorar las condiciones de la población.
A todos los colombianos les deseo un 2023 lleno de prosperidad, éxitos, felicidad, mucha salud y que la tan anhelada paz por fin nos llegue al país.