Publicidad

opinion/columnistas/victor castillo
Viernes 09 de diciembre de 2022 - 12:00 PM

Difamación

Compartir
Imprimir
Comentarios

Para cerrar el capítulo complejo de la selección y nombramiento del gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB), me permito reproducir algunos apartes de un mensaje que recibí anoche de mi amigo y colega, Fernando Salgado.

“La difamación es el acto de comunicar o hacer una acusación a otra persona y que puede causar un daño en el honor, la dignidad o la reputación, siempre que no esté fundamentada en pruebas comprobables. Tristemente es algo que ocurre con frecuencia por estos días en Colombia, a propósito de las elecciones, cuando en los medios y redes escuchamos opiniones y declaraciones falsas que tienden a dañar la reputación de otras personas. La difamación cuando es escrita se llama libelo, de hecho se llama libelo infamatorio por aquello de la infamia, término que se refiere a la pérdida del honor u la fama.

Cuando esa difamación es verbal, se denomina calumnia, esa falsa imputación de un delito, que genera una acción pública, por ejemplo, decir que alguien es ladrón, asesino, maltratador, estafador o corrupto, y se vuelve una injuria, cuando termina afectándose el honor de la persona.

Las calumnias atacan la verdad; dicho de otra manera, es una mentira, que afecta el buen nombre, el amor y el respeto que debería existir entre los seres humanos, por ello es injusto, porque afecta a las personas frente a la sociedad, enlodando su reputación y el derecho al buen nombre y el trato digno.

Quienes acuden a la difamación, al libelo o la calumnia, lo hacen en defensa de su propia ineptitud inseguridades y resentimientos.

Semánticamente la difamación también significa desacreditar, desprestigiar, deshonrar, manchar y humillar a otro ser humano, creando todo tipo de falacias, falsedades, imposturas, ladridos, suposiciones, falsos testimonios, todos ellos actos propios como decía Moliner, de los deslenguados, impostores, malas lenguas, maldicientes, chismosos, criticones, censuradores e ignorantes”.

Reitero que no es para nada ético ni válido usar un artículo de 2021 de un columnista del diario La Patria, de Manizales, cambiarle el título y usarlo para dar el mensaje de que el seleccionado había quebrado al acueducto de esa ciudad. Jorge Enrique Pava Quiceno, autor del texto original, nos hizo llegar una copia de las acciones legales que inició contra quienes adulteraron su columna y la rencaucharon en una publicación del pasado 30 de noviembre. El mismo columnista nos compartió una carta destacando la capacidad, liderazgo, entereza y conocimiento en el manejo de acueductos del ingeniero Alejandro Estrada.

Sobre la discusión generada por Jorge Figueroa, a mí también me hubiera gustado contar con un santandereano en la gerencia. Sin embargo, la empresa cazatalentos, que es de la región, nos presentó después de un largo y amplio proceso a dos excelentes candidatos finales: ambos nacidos fuera de esta tierra, pero con los mejores atributos para el cargo, de acuerdo con el perfil definido por la junta directiva. Por unanimidad se escogió al que creemos tiene todo lo necesario para enfrentar esta coyuntura de transición.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad