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Víctor Solano
Miércoles 31 de marzo de 2021 - 12:00 PM

Abrir las puertas

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Oficialmente hoy jueves comienza la Semana Santa, una época de mucho significado para los católicos y que convenientemente es aprovechada por los bautizados en esta fe, como por los de otras religiones e incluso por los agnósticos para descansar y/o rumbear, y no solamente desde hoy sino desde el pasado viernes... Así somos.

Pero no vine a hablar de teología y contradicciones, sino de cómo estos días tienen que ser asumidos con mucha responsabilidad por empresarios y por turistas ya que se van a poner en escena las tensiones entre bioseguridad y actividades de recreación.

En el aire se respira una ansiedad muy grande por aprovechar estos días y desatarse, desquitarse de lo que ha sido el encierro motivado por la pandemia y compensar con un consumo desaforado y sin prevenciones todo lo que presuntamente se ha perdido. Hay una sensación de duelo por los meses muertos y en unos pocos días se quiere revertir esa agonía.

Varios cientos de miles de carros en las últimas horas vienen despoblando unas ciudades para llegar como nubes de langostas a otras, así como a espacios abiertos en fincas, hoteles y centros recreacionales.

En la actual situación de salud pública donde hay una tercera ola de contagios mostrando sus dientes, el turismo masivo es un riesgo muy alto y no todos están dispuestos a acatar las normas de bioseguridad porque ven la oportunidad de romper en abrazos con los otros y de deshacerse del tapabocas como si fuese un grillete.

En cambio, es una oportunidad para los que tienen una oferta de turismo sostenible, en espacios abiertos y en vivir experiencias ancestrales como el aprendizaje de oficios. No obstante, el turismo de piscina también es altamente demandado en estos días y aquellos que alquilan fincas privadas están aprovechando su cuarto de hora.

Comerciantes y empresarios del turismo han esperado con ansias estos días; es justo que tengan la oportunidad de hacer buenas ventas en Semana Santa, pero ojalá que no se relajen las medidas de bioseguridad.

Abramos las puertas al sol y a las oportunidades, pero cerrémoslas a los riesgos de no manejar bien una pandemia. Lo sabremos en 14 días.

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