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Editorial
Miércoles 12 de enero de 2022 - 12:00 PM

Una historia ejemplar que debe sensibilizar sobre la atención del cáncer en Colombia

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Ángela Hernández, una mujer que suele liderar proyectos políticos y que ha mostrado un importante activismo religioso también, adelantó en 2019 su campaña como candidata a la Gobernación de Santander con una coalición de partidos, al final de la cual ocupó el tercer lugar con una significativa votación de 215.680 sufragios, que representaron el 20,19% del total de electores de esa jornada, una cifra nunca antes lograda por una mujer en la política local. Hernández se asomaba así al terreno político santandereano como una figura con proyección hacia posteriores procesos, dado su liderazgo y disposición al trabajo, sin embargo, una prueba de fuego la esperaba en el siguiente paso de su camino.

Al poco tiempo de concluida la campaña por la Gobernación, el cáncer de mama apareció en la vida de Ángela Hernández y la actitud asumida por esta mujer sobre su enfermedad no solo ha sido sorprendente, sino inspiradora, pues su decisión de vivir cada etapa de su cáncer frente a la opinión pública sirvió para darle una nueva dimensión a su vida y sensibilizar a miles de personas sobre lo que es esta enfermedad, la manera como afecta a las mujeres y la necesidad de que sea tomada en cuenta con mucha más seriedad por parte del Estado.

La verdad es que el cáncer puede afectar severamente a cualquier persona, independientemente de su condición social o edad, en un país en el que el cáncer de mama, seguido del de cérvix y el de colon y recto son los que tienen mayor ocurrencia en las mujeres. Tenemos ante nosotros un verdadero factor de preocupación por un problema de salud que afecta a miles de mujeres que deben afrontarlo, muchas veces, en medio de realidades muy apremiantes, sin el acompañamiento debido, ni de su familia, ni de instituciones de salud que adelanten la atención necesaria. Y en esta enfermedad el diagnóstico y la atención temprana marcan la diferencia entre la vida y la muerte, por eso se hace necesario de nuevo hacer un llamado a las entidades prestadoras de servicios de salud para que establezcan los mecanismos idóneos para garantizar una atención adecuada.

A todos los pacientes de cáncer que afrontan en este momento esa prueba máxima, les expresamos nuestra solidaridad incondicional. Y a Ángela Hernández nuestra admiración por su fortaleza y los deseos de que pronto pueda regresar a casa junto a sus familiares y amigos, al igual que tantos en su situación.

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Publicado por Redaccion Editorial

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