La actividad minera, en especial la ilegal que usa mercurio y cianuro, así como las aguas residuales de los hogares de Soto Norte y las actividades agropecuarias son algunas de las fuentes de contaminación del río Suratá, en Santander.
Con un área aferente de 689 kilómetros cuadrados, el río Suratá es uno de los tres principales afluentes del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (amb). De ahí que los ojos de las autoridades ambientales se volcaron hacia él, tanto por las denuncias de contaminación, como por la presencia de mercurio en sus aguas.
Según el reporte del amb, el acueducto toma las aguas de los ríos Suratá para abastecer la planta de Bosconia.
Hay dos fuentes principales de contaminación del río: el primero es el uso de mercurio en la minería que se da en la provincia de Soto Norte y el segundo es el vertimiento de aguas residuales o negras.
Para Fabio Augusto Maldonado, director de la Fundación por el Gran Pacto Social de California, el invitado de este episodio, el principal contaminante del río Suratá no es la minería, sino el vertimiento de aguas residuales de cerca de 24 mil viviendas de la región de Soto Norte, lo que afecta notablemente la potabilidad. Añade que la ganadería y agricultura también contaminan el río.
2 millones de personas dependen en Santander de las fuentes hídricas que nacen en el Páramo de Santurbán.
En este nuevo episodio de El Bolsillo, un pódcast de Vanguardia, el sistema informativo de Santander, nos fuimos hasta la provincia de Soto Norte, en Santander. ¿Por qué el río Suratá está contaminado? ¿Qué pasa con la delimitación del Páramo de Santurbán? ¿El mercurio es una amenaza latente? ¿Cómo va la formalización los mineros? Estas y más preguntas las resolvemos en esta oportunidad.
Periodista económico en Vanguardia. Magíster en Estudios Políticos, de la Universidad de Caldas. Comunicador Social – Periodista, egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. De La Guajira.
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