Los propietarios de un botadero de tierra, cuyo costo inicial fue de 130 millones, lograron milagrosamente elevar su valor a unos 5 mil millones en tan solo 13 años. En el predio hoy se desarrolla un ambicioso proyecto de vivienda que necesita una concesión de agua y alcantarillado, y que podría dejar a sus dueños, entre ellos el excontralor de Santander, Fredy Anaya, ganancias de más de 50 mil millones.
A través de un presunto ‘volteo de tierras’ en Girón, una empresa actualmente propiedad del suspendido contralor departamental, Fredy Anaya, y su socio, Miller Castaño, logró hacerse a un lote que estuvo en zona de protección ambiental y luego fue destinado para la disposición de escombros, y en el que después de 13 años, milagrosamente, hoy se desarrolla un multimillonario proyecto de 589 viviendas.
El botadero, que un comienzo tuvo un costo de $130 millones, el año pasado fue vendido (solo el 46 % de su propiedad), en $5.679 millones.
El predio tiene un valor muy importante para el excontralor de Santander, Fredy Anaya. La Unidad Investigativa de Vanguardia conoció que Anaya busca afanosamente recuperar el control de la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, y de paso volver a tener poder sobre la empresa de alcaltarillado Empas, con el objetivo de lograr los trámites ambientales que faltan y poner en marcha el lucrativo proyecto inmobiliario, que podría generar ganancias de al menos $48 mil millones más pero al cual aún le falta la concesión de agua y garantizar el servicio de alcantarillado, ambas funciones de la Cdmb y la Empas, respectivamente.
Con la matrícula inmobiliaria 325857 de Bucaramanga, la Urbanizadora Puyana le adquirió a la firma Villamizar Hermanos Ltda un predio rural de 258.131 metros cuadrados ubicado en el kilómetro 4 de la vía que de Bucaramanga conduce a Girón, justo detrás de un reconocido hotel del área metropolitana, su valor fue de $700 millones. Dicha adquisición estuvo liderada por la entonces subgerente de la entidad, Elsa Trillos Sierra.
Ya en el 2009, catorce años después, la compañía Urbanas desistió de continuar con la propiedad y vendió a la firma Botadero de Tierra El Parque SAS la totalidad del predio, por valor de $130 millones, es decir, 81 % por debajo del costo que había pagado inicialmente, una diferencia en detrimento de $570 millones, lo que llama la atención tratándose de una transacción de finca raíz, que siempre tiende a valorizar los bienes.
Según el Registro Único Empresarial de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, en el 2009 la firma Botadero de Tierra El Parque estaba representada legalmente por Pablo Emilio Bustamante Arango, quien en esa época también pertenecía a la Junta Directiva de Ruitoque Golf Country, dignidad que compartía con Elsa Trillos, exsubgerente de Urbanas, que en 1995 había sido la encargada de la compra inicial del predio.
Si bien la actividad principal de la firma Botadero de Tierra El Parque al principio estuvo directamente relacionada precisamente con la dispocisión de escombros y tierra, posteriormente los socios de la firma ampliaron el objeto de la empresa incluyendo la financiación, construcción y comercialización de proyectos de vivienda.
Según el archivo de la Cdmb, desde 1996 el predio adquirido por la firma Botadero de Tierra El Parque se encontraba afectado por el Distrito Regional de Manejo Integrado, Drmi, como una “zona de recuperación para la preservación”.
Sin embargo, en una revisión al archivo de imágenes satelitales de Google Earth, con las coordenadas exactas del lote donde hoy se lleva a cabo el proyecto de vivienda, Vanguardia pudo comprobar que en 2009 el predio comenzó a ser deforestado, a pesar estar protegido.
De hecho, solo hasta el 2013, bajo la dirección de Ludwig Arley Anaya (ahijado de matrimonio de Fredy Anaya y exintegrante de la Unidad de Trabajo Legislativo del actual gobernador Mauricio Aguilar cuando fue congresista), la Cdmb expidió el Acuerdo 1246 del 31 de mayo del 2013, mediante el cual se sustrajo de la limitación ambiental del Drmi el predio en mención.
Es decir, el lote fue extraído de la zona de protección cuatro años después de que la empresa Botadero de Tierra El Parque lo hubiera adquirido y donde al parecer se había iniciado una intervención sin permiso, que afectó el ecosistema.
Para la fecha de la sustracción del lote del Drmi, la empresa Botadero de Tierra El Parque era representada legalmente por Gustavo Adolfo Mantilla Oviedo, quien fue el jefe de planta de Aguas Residuales de la Empas en el año 2016, cuando fungía como director de la Cdmb Martín Camilo Carvajal Camaro, aliado político de Anaya. Además, Mantilla Oviedo, también fue coordinador de Residuos Sólidos en la Cdmb desde 1996 hasta el 2010, periodos en los que Fredy Anaya y Elvia Hercilia Páez, esposa del exsenador Bernabé Celis, estuvieron al frente la corporación
Y es que justamente un año antes de que el lote en cuestión hubiera sido extraído del Drmi, la firma Botadero de Tierra El Parque a través de la escritura 1310 del 2 de agosto del 2012, decidió dividir en tres partes el lote rural.
En esa misma escritura, Botadero de Tierras El Parque le entregó en dación de pago a Freddy Antonio Anaya Martínez el derecho de dominio y posesión del 10 % del predio denominado ‘Globo 2’, de matrícula 31357452, equivalente a 7.809 metros cuadrados, por valor de $30 millones, por concepto de servicios prestados en una asesoría jurídica y estudios para el mejoramiento del uso del suelo de ese terreno.
Con la división del terreno consolidada, Botadero de Tierra El Parque entregó en dación de pago a la Cdmb dos de los lotes, para cancelar igual número de multas que la firma Polo Construcciones, vinculada a Anaya, tenía con la corporación ambiental, por cerca de $200 millones.
Para el concejal de Bucaramanga por la Alianza Verde, Carlos Parra, quien ha denunciado públicamente varios casos de ‘volteo de tierras’ en el área metropolitana de Bucaramanga, en los que asegura ha estado involucrado el excontralor departamental, se trata de una práctica que Anaya lidera con sus socios, la mayoría de veces con anuencia de funcionarios y particulares.
Según una amplia investigación del cabildante, en por lo menos cuatro predios de gran envergadura en la ciudad, Anaya, ha utilizado su poder e influencia en la Cdmb y la Empas para cambiar de manera irregular el uso del suelo, de tal manera que terrenos rurales, usualmente afectados por Drmi, se conviertan en urbanizables o comerciales, elevando exponencialmente su valor, pero con un altísimo costo ambiental.
“Logramos exponer un fenómeno sistemático de operaciones inmobiliarias relacionadas a cambios en la protección ambiental de predios y el ordenamiento de suelo mediante decisiones administrativas expedidas con graves cuestionamientos sobre el cumplimiento de sus requisitos legales, así como una presunta desviación de poder. Esto ha representado un significativo enriquecimiento a favor del excontralor Anaya, parientes y socios comerciales, desde el año 2010 hasta la fecha. Asimismo, la desprotección y cambios en el uso del suelo han significado un catastrófico daño ambiental irremediable para el área metropolitana de Bucaramanga, específicamente en predios que han sido de especial protección como parte de la estructura ecológica principal y parte del Sistema Nacional de Áreas protegidas”, aseguró Parra al ser consultado por Vanguardia.
Al igual que en el caso del lote en la vía entre Bucaramanga y Girón, Fredy Anaya también entró a ser parte de las sociedades al recibir en dación partes de las propiedades como contraprestación por asesorías.
“Siempre resulta recibiendo la propiedad de cierto porcentaje de los lotes, que previamente lograron sacar del Drmi, como una supuesta dación en pago por sus asesorías, de esa manera se beneficia directamente con el volteo de tierras”, agregó Parra.
La participación accionaria de Fredy Anaya en el visionario proyecto que en solo una década pasó de botadero a proyecto de vivienda, no se limitó únicamente a la dación de pagos recibida por sus asesorías, por el contrario, el excontralor departamental con sus diferentes empresas aprovechó la ampliación de la capitalización de la compañía propietaria para ingresar a la composición accionaria con varias de sus firmas.
En cuestión de años, Fredy Anaya con su empresa Inversiones Colombia SJ SAS; junto con su socio Miller Castaño Padilla y sus empresas Petrolabin y Casai, se hicieron con el control total de las acciones de Botadero de Tierras El Parque.
Miller Castaño ha estado inmerso en controvertidos procesos de contratación pública como la construcción del Intercambiador de Fátima en Floridablanca, que terminó con millonarias adiciones.
Ya en el 2022, es la propia empresa Botadero de Tierra El Parque, bajo el mando de Anaya y Castaño, la que consolida una compraventa de derechos de cuota a Nitro Energy del 22 % del Lote Globo 2, equivalente al 15.618 metros cuadrados, mediante escritura 650 del 29 de marzo del 2022, por valor de $2.775 millones, es decir, $2.645 millones más que el valor inicial de todo lo pagado por la empresa de Anaya inicialmente en 2009, que fueron $130 millones.
Nitro Energy es representada legalmente por Fernando Gómez Franco, expresidente de la Empresa de Energía de Bogotá. Tres fuentes informadas le confirmaron a esta Redacción que Fernando Gómez es amigo personal y socio de Fredy Anaya desde hace varios años. Nitro Energy tiene como representante legal suplente a Flavio Armando Parra Rubio. Esta es una de las empresas vinculadas en el escándalo del presunto ‘volteo de tierras’ en Floridablanca, en el que también fue mencionada la exrepresentante a la Cámara Nubia López, esposa de Anaya.
Un mes después, la empresa Botadero de Tierras El Parque expidió la compraventa de cuota a Rental Solution, del 14 % del Lote Globo 2, equivalente a 7.807 metros cuadrados, a través de la escritura pública 896 del 25 de abril del 22, por valor de $1.784 millones.
Al día siguiente, el 26 de abril del 2022, y ya fungiendo como Contralor General de Santander, Fredy Anaya Martínez junto a su socio Luis Roberto Ordóñez firmaron la compraventa de derecho de cuota a Rental Solutions del 10 % de lote Globo 2, correspondiente a 7.809 metros cuadrados, mediante escritura 903 del 26 de abril del 2022 por valor de $1.250 millones.
En total, Freddy Anaya y Miller Castaño recibieron $5.679 millones por la venta del 46 % de la propiedad del terreno. Sin embargo, mantuvieron el control del 54 % restante de la propiedad a través de la empresa Botadero de Tierra El Parque.
Los cuatro socios, con Anaya a la cabeza, ahora desarrollan el ambicioso proyecto habitacional en Girón, que ya está siendo promocionado comercialmente, y que podría estar avaluado en unos $50 mil millones.
A través de la Resolución 0837 del 30 de noviembre del 2022, dos meses atrás, el arquitecto Claudio Fernando García, curador urbano 2 de Girón le otorgó la licencia urbanística de Urbanización modalidad desarrollo a Proyectos e Inversiones El Parque SAS, Porinpark SAS, (anterior Botadero de Tierras El Parque), para la construcción de 586 unidades o lotes urbanizados y 12 locales comerciales, además de 993 unidades de parqueo.
Según dicta el acto administrativo, la licencia urbanística solicitada por Botadero de Tierra El Parque cumplió con la certificación de servicios públicos como el suministro de servicios de alcantarillado, disponibilidad prestada por la Empas, radicado 220005079 y servicio de energía eléctrica por la Electrificadora de Santander, Essa, código FPSVP029; y el suministro de agua prestada por la empresa Mínimo Vital SA ESP, a través del oficio 672220062 del 2022. Sin embargo, aquí hay un cuestionamiento.
“En Bucaramanga, Girón y Floridablanca el servicio de agua potable lo presta el Acueducto Metropolitano y para este proyecto presentan el certificado de una empresa de papel que nadie conoce”, indicó un experto consultado por esta Redacción sobre este tipo de trámites.
Vanguardia revisó y encontró que la empresa de servicios públicos Minimo Vital fue registrada en la Cámara de Comercio en abril del 2021, es decir, hace menos de dos años.
El otro inconveniente del proyecto inmobiliario tendría que ver con la red de alcantarillado debido a su falta de cobertura.
“Aunque la Empas le haya firmado el certificado de disponibilidad, la realidad es que las redes solo llegan hasta el Hotel, no hasta el predio. Y llevarlas hasta allá cuesta mucho dinero. Lo que se comenta es que por eso el señor Anaya está tan afanado por recuperar el control en la Cdmb y la Empas, para que le entreguen la concesión de agua potable y desde la Empas financiar la construcción de la red para su predio. Sin eso, no puede avanzar el proyecto”, agregó la fuente.
En la segunda entrega de esta investigación Vanguardia presentará toda la información relacionada con los integrantes del entramado que terminó convirtiendo un predio rural afectado por el Drmi en un millonario proyecto habitacional a través del uso de influencias y abuso de poder.
