Representante de la Asociación de Vendedores del Parque a La Vida asegura que en la última semana las ventas han disminuido en más de un 50%, ante la poca afluencia de personas.
Han pasado once días desde que el asesinato de una persona en el reconocido parque A la Vida de Barrancabermeja sembró el temor entre comerciantes y habitantes porteños, quienes fueron testigos del lamentable hecho que ocurrió ante la mirada de decenas de niños, que en horas de la noche del pasado 4 de febrero jugaban en uno de los sitios más concurridos del ‘Puerto Petrolero’.
La violencia y la muerte trajo consigo el temor de la comunidad de volver a disfrutar del escenario de recreación, que con el correr de los años se convirtió en uno de los más concurridos en Barrancabermeja. “Yo estaba el día de ese hecho en que mataron al joven y la verdad que a uno sí le da temor porque se supone que son parques para que uno pueda traer a sus hijos pero con lo que pasó sí se siente inseguro”, dijo Leonor Quintero, habitante de Barrancabermeja.
Algunos comerciantes también aseguran que hay miedo de que un hecho similar se repita y se siga poniendo en riesgo la vida de quienes frecuentan el lugar, “sabíamos que con lo que pasó las ventas iban a bajar, obviamente hay temor por lo que ocurrió y se teme que vuelva a ocurrir lo mismo, gracias a Dios ese día no hubo ningún niño herido, pero el miedo está”, dijo Blei Alejandro Núñez, comerciante del parque.
Por su parte Luz Elena Angarita Rojas, representante de la Asociación de Vendedores del Parque a La Vida, asegura que en la última semana las ventas han disminuido en más de un 50% ante la poca afluencia de personas, “esto es muy preocupante y triste, el fin de semana estuvo muy solo; la verdad da mucha tristeza que haya tanta soledad y que hoy la gente tenga miedo de venir al parque; estamos muy tristes y preocupados porque los vendemos acá dependemos de esto y hay gente que si no vende no come”, dijo.
Ante el preocupante panorama, la líder agregó que, desde la Asociación, están buscando la forma de adelantar algunas acciones para permitir que las ventas se reactiven y la gente vuelva al parque, “ya estamos hablando entre nuestros compañeros y ya estamos pensando en hacer algo para reactivar el lugar; hemos pensado hasta en traer un cura para que bendiga el parque, hacer algún bingo o alguna actividad para que la comunidad llegue y queremos decirle a los violentos que respeten estos espacios que son para la diversión de los niños”, afirmó.
Pese a la zozobra, todos los días, más de cien vendedores ambulantes, llegan al parque, en horas de la mañana, tarde y noche con comidas, saltarines, refrescos y otros alimentos que comercializan entre los visitantes, con las ganas, no solo de lograr el sustento diario, sino de seguir haciendo del lugar un escenario de recreación, sano esparcimiento y encuentro de las familias barranqueñas.
“Yo estoy acá desde hace un año, vendo en el día agua, tinto, gaseosa y hay días que nos va bien, otros no, pero acá seguimos y no queremos que de pronto vayan a estigmatizar el lugar por un hecho que ocurrió; este es un lugar tradicional de la comunidad barranqueña; lo único que nosotros necesitamos es que nos apoyen”, dijo una comerciante.
Acompañamiento policial
William Arias, subsecretario de seguridad ciudadana, aseguró que luego del hecho violento registrado en el concurrido Parque A la Vida, entre Ejército y la Policía se desarrollan planes de acompañamiento a los comerciantes y familias barranqueñas que asisten al lugar.
“Sabemos que fue un hecho infortunado en donde la Policía y la Fiscalía adelantan las investigaciones pertinentes, pero una vez ocurrió el hecho se desarrolló un consejo de seguridad y entre las acciones desarrolladas, se tiene que la Policía nacional ha venido haciendo presencia en ese sector y otros, pero ha focalizado su accionar en los parque sobre todo para devolver esa tranquilidad que merecen los ciudadanos”, dijo el funcionario.
Arias instó a las ciudadanos a confiar en el actuar de las autoridades y a disfrutar de estos espacios públicos de recreación, “decirle a la comunidad que puede volver al parque con tranquilidad... la policía va a seguir prestando un servicio en aras de poder garantizar la seguridad de la comunidad y de los comerciantes que están ahí y alrededor”, sostuvo.
