El edificio de cinco pisos está diseñado para brindar servicio a 1.100 estudiantes de forma continua y se espera que pueda entrar en funcionamiento el próximo año. Actualmente, se terminan las instalaciones de datos e internet, ajustes de zonas de acceso y la dotación.
Por su diseño y las técnicas usadas en su construcción, el bloque D del Campus Bicentenario de la Universidad Industrial de Santander, UIS, en el Socorro, compite como mejor proyecto arquitectónico en la edición 28 del Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo.
El edificio de cinco pisos, inaugurado en noviembre de 2021, fue construido tras una inversión de $13.273 millones provenientes en un 90% del Sistema General de Regalías, SGR, y parte del plan maestro de transformación de la sede la UIS en la capital comunera.
“Este edificio con tipología Caney rinde un homenaje a la construcción tradicional al tener muros de bloques de tierra compactada, muros de tapia pisada, de la madera y otros elementos tradicionales”, expresó Julio Alfonso Martínez Molina, coordinador de la Sede UIS Socorro.
En la categoría de mejor proyecto, la institución compite en la Bienal con el Centro Etnoeducativo Walirumana, el edificio de investigación y laboratorios de ingeniería de la Pontificia Universidad Javeriana, Centro de Desarrollo Infantil Cuna de Campeones y el tropicario del Jardín Botánico de Bogotá.
El funcionario expresó que para la universidad la nominación es motivo de orgullo y motivación porque este fue un proyecto desarrollado pensando en la gente, las tradiciones y la cultura de la región, especialmente en las provincias Guanentá y Comunera.
En total, en sus diferentes categorías, el concurso recibió 398 proyectos, de los cuales 231 cumplieron requisitos. De este grupo 31 son finalistas.
El responsable del diseño, el arquitecto Daniel Bonilla, destacó que el edificio se hizo de manera híbrida, mezclando la estructura metálica con la de madera para aprovechar ambos recursos, dándole una mejor funcionalidad.
Respeto a las costumbres
La estructura general y los 25 salones que la integran están todas construidas bajo el diseño de los caneyes, estructuras que históricamente los campesinos de la región usan para el secado de la hoja de tabaco.
El coordinador de la UIS agregó que dentro del proceso se integraron las técnicas de tapia pisada tradicionales y para eso se necesito de maestros especialistas en este arte de Barichara, en donde este tipo de construcciones se mantienen. “Tenemos alturas de tapia pisada de 16 metros que seguramente están entre las más altas del país”, agregó.
En el proceso también se usaron 100.000 bloques de tierra compactada hechos en Villanueva de forma artesanal, que no requerían horneado.
Al final, el resultado, es un edificio que tiene la capacidad para recibir a 1.100 estudiantes, quienes pueden disfrutar de espacios amplios con gran ventilación e iluminación natural, que evita el uso de aire acondicionado.
