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Guanentá
Sábado 12 de noviembre de 2022 - 12:00 PM

Así se realiza el Festival del Oso Andino en Coromoro, Santander

En el encuentro se sensibilizó a la ciudadanía sobre la importancia ecológica del oso andino, el estado de conservación y el conflicto que se genera a partir de la expansión agrícola.

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Suministrada / VANGUARDIA
Suministrada / VANGUARDIA

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Conversatorios sobre el oso andino y su conservación, talleres de avistamiento de aves, espacios de ilustración para la biodiversidad y feria microempresarial, fueron los espacios diseñados para el segundo ‘Festival del Oso Andino, Naturaleza y Vida’, que termina hoy en Coromoro.

Los dos días del encuentro organizado por la Corporación Autónoma de Santander, CAS, y la Fundación Gaia, tuvieron como objetivo sensibilizar sobre la protección del oso andino y su importancia.

Las dos organizaciones adelantan un proyecto de estrategias para lograr la conservación de esta especie en el Distrito Integral de Manejo Integrado, DRMI, Guantiva La Rusia, específicamente en los municipios de Onzaga, Mogotes, Coromoro, Charalá, Gámbita y Encino (Santander).

El proyecto ya tiene un avance del 40% en la ejecución y contempla diversas actividades, como instalación de cámaras trampa para monitoreo de la especie, educación ambiental, acompañamiento a las comunidades y recorridos de campo en los sectores en los que puede haber presencia del oso andino.

Ruth Cáceres, coordinadora de proyectos de la Fundación Gaia, explicó que “en el marco del monitoreo se realizó una labor de educación ambiental dirigida a las comunidades de las zonas rurales que han tenido alguno tipo de interacción con el oso andino, con el fin de sensibilizar y cambiar la perspectiva de amenaza que presenta esta especie. En este sentido, se desarrollaron cinco talleres en las veredas del área de influencia del proyecto”.

En estos encuentros se sensibilizó a la ciudadanía sobre la importancia ecológica del oso andino, estado de conservación y el conflicto que se genera a partir de la expansión agrícola. Además, se trabajó con los pobladores una cartografía social en la que se plasmaron indicios de la presencia de la especie en el área; se identificó a las personas más vulnerables afectadas por las actividades del oso y se documentaron los incidentes de posibles ataques al ganado (ovino, equino y bovino) en los predios.

Trabajo de observación

De manera concertada con las comunidades, los profesionales del proyecto han realizado recorridos de campo, teniendo en cuenta la posible presencia de la especie, acceso y topografía, entre otras.

En las visitas, según los informes, el equipo de Gaia y la CAS identificaron zonas de ganadería extensiva de ovinos y bovinos sin control en áreas de páramo y bosques, generando interacciones negativas entre la fauna silvestre y las comunidades campesinas.

En este sentido, Cáceres dijo que una de los principales retos es evitar la ampliación de la frontera agrícola que genera depredación de los cultivos domésticos del oso y otras especies.

“Este monitoreo se realizó mediante el establecimiento de transectos, teniendo en cuenta la guía de monitoreo de oso Andino propuesta por Wildlife Society Conservation (WCS) y Parques Nacionales Naturales de Colombia”, señala el informe.

Durante los diferentes recorridos se evidenciaron rastros recientes del oso, especialmente en el ecosistema de páramo. Las señales más frecuentes fueron comederos de cardón y heces fecales.

En las caminatas se instalaron más de 30 cámaras trampas en diferentes zonas del DRMI Guantavita La Russia. Las cámaras están por un mes y medio o dos meses, después se retira para revisar y mirar que otras especias hay en la zona.

Cáceres recordó que el oso andino necesita grandes extensiones de territorio para vivir.

“Mujeres tejiendo biodiversidad”

El proyecto de conservación del oso andino incluye también otro tipo de actividades con la comunidad, como talleres de hilado de lana de oveja “Mujeres tejiendo biodiversidad”, en el que participaron 11 tejedoras de la región.

El propósito de esta actividad fue el de rescatar la tradición ancestral del hilado de lana, para mejorar las condiciones de vida de mujeres campesinas y sus familias a través del aprovechamiento de este subproducto.

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Publicado por Jorge Rios

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