La Contraloría General de Santander instaló en San Gil la auditoría financiera y de gestión a la alcaldía local, la empresa de servicios públicos Acuasan y el Hospital Regional de San Gil.
Carlos Fernando Pérez Gelvez indicó que luego de los recorridos y los procesos de control a la contratación de los recursos del COVID-19, la entidad inició esta serie de auditorías para corroborar el destino de los recursos del estado durante los periodos 2019 y 2020.
El directivo del ente de control llamó la atención sobre la obligación que tienen las entidades (250 en el departamento) de subir la información a las plataformas de la contraloría. Por no cumplir con este requisito la entidad ha abierto más de 100 procesos sancionatorios.
Pérez indicó que los análisis negativos de los informes terminan como hallazgos que se tipifican de acuerdo al daño, la mayoría de ellos administrativos, pero también hay fiscales, disciplinarios y penales, que son asumidos por otras entidades.
Las plataformas para subir información estarán abiertas durante ocho días más, tiempo que tendrán para entregar la información correspondiente.
