Las tapas de los contadores de luz de cuatro calles del centro histórico de San Gil se convirtieron en el lienzo usado por artistas locales para crear una nueva galería a cielo abierto en la llamada capital turística de Santander.
Todo comenzó con un trabajo que la comunidad y el club Rotario hicieron hace algunos meses en el llamado ‘Caracol’ de la calle 13 entre carreras 7 y 8, uno de los corredores tradicionales y únicos con los que cuenta el municipio, contó Lyda Forero, directora del Instituto de Cultura y Turismo, entidad que ha estado vinculada al proceso.
En este sector, gracias a exigencias de la comunidad, se logró mejorar la iluminación, hacer conciertos en Navidad y recientemente lanzar el nuevo espacio para el arte.
Gloria González, una de las residentes del ‘Caracol’ mostró su satisfacción por el proceso, porque desde que las tapas dejaron de ser simples elementos del sistema eléctrico para convertirse en obras de arte, todo se ve más lleno de vida.
La ciudadana expresó que la actividad generó un cambio de imagen y un compromiso por parte de los residentes por cuidar las obras y mantener la calle lo más bonita posible.
“Empezando porque somos capital turística, entonces se vuelve muy atractivo no solo para los residentes sino también para los turistas”, afirmó González, esperando que cada día pasen más turistas a ver los colibrís que ahora protegen las viviendas.
Además de estas aves endémicas, en las tres calles siguientes (12, 11, y 10), las obras se inspiraron en otras especies de la región, como hormigas culonas, iguanas y orquídeas.
En la calle 11, Gustavo Rojas, quien lleva toda su vida viviendo en el lugar, resaltó la importancia del proyecto del que ya ve resultados, porque se está volviendo común ver a extranjeros fotografiando las fachadas.
En su casa hay una enorme iguana pintada. Dice que este ejercicio debe ser complementado con otros procesos como la homogenización de las fachadas y más compromiso de los residentes por mantener las calles limpias.
Aunque los propietarios de algunas viviendas no aceptaron participar en el proceso ni que les pintaran las tapas de los contadores, Forero resaltó la unión de la comunidad y su participación en la creación de la galería, que contó con aportes de todos y la capacidad artística de los miembros de la Corporación Caney Guane.
¿Qué se viene?
Forero indicó que el siguiente paso es incluir todo el recorrido de las galerías a cielo abierto existentes y ponerlo a disposición de las agencias de turismo para que promocionen el turismo urbano.
El documento con la oferta de las obras callejeras incluye las obras desarrolladas en el trayecto al mirador de La Gruta y las de las calles 13, 12, 11 y 10.
La directora del instituto informó que la galería del mirador está próxima a iniciar la segunda fase, que incluye más obras y algunos arreglos arquitectónicos de protección a las que hicieron parte de la primera fase.