Tramos sin pavimentos, otros a un solo carril y uno más con una quebrada que la inunda constantemente, son los problemas que enfrenta la vía nacional que comunica a San Gil con Mogotes, y desde donde se accede a municipios como San Joaquín y Onzaga, siendo paso alternativo también para llegar a Boyacá.
El deterioro del tramo vial está siendo denunciado desde hace un par de años, pero específicamente fue el 2022 el que dejó el trayecto en muy mal estado. La gota que rebozo la copa y despertó el malestar de la comunidad fue el levantamiento del asfalto en cuatro sectores en el primer semestre por la empresa contratada por el Instituto Nacional de Vías , Invías, para hacer el mantenimiento.
El contrato fue finalizado, la contratista sancionada y las partes en un proceso legal por los incumplimientos y los señalamientos de mutuos. El problema es que en medio de esta disputa con una vía abandonada y con 590 metros de carreteable destapado, se va deteriorando cada día más.
Edgar Higinio Rueda, alcalde de Mogotes, dijo que hace algunos días un profesional del Invías le dijo que estaban consiguiendo los recursos para atender esta problemática que está por cumplir un año.
Pero este no es el único problema, así lo han constatado personas como Jorge Gómez, quien debe transitar diariamente con su vehículo por esta carretera, exponiéndose al aumento de los riesgos de accidente y el mayor deterioro del vehículo.
Nestor Ruiz Adarme, gerente de la empresa de transporte intermunicipal, Cootrasangil, expresó que hasta el momento no han recibido ninguna solución que permita pensar en la atención de los diferentes puntos críticos existentes .
El directivo señaló por ejemplo que en el kilómetro 5 entre San Gil y Mogotes solo hay un carril, porque el otro colapsó por la inestabilidad del terreno. Luego, antes de llegar a Mogotes existe una zona en donde una quebrada se está llevando la vía, en donde además no hay pavimento,
Es decir, que además de pavimentación, el recorrido requeriría la construcción de muros de contención o similares, así como infraestructura para el manejo de aguas, de los que no se sabe cuando van a llegar.
Diferencias entre alcaldes
En diciembre del año pasado cuando la Gobernación de Santander anunció la adjudicación del contrato por $90.000 millones para la pavimentación de parte de la vía Onsamo (Mogotes - San Joaquín - Onzaga), Rueda puso sobre la mesa la posibilidad de que parte de esos recursos se usarán en el mantenimiento de la vía a San Gil, dada la gravedad de las circunstancias que podría dejarlos incomunicados a todos.
Esta propuesta no cayó bien entre sus colegas. Carlos José Díaz, primera autoridad de San Joaquín, manifestó que ellos no están de acuerdo con esa iniciativa, porque las gestiones que hicieron y por la que trabajaron fue la conexión Onsamo y en este caso la idea es que los dineros alcancen por lo menos para dejar pavimentada la conexión entre Mogotes y San Joaquín hasta el sector del Alto de los Cacaos, lo que dejaría a su población solo con 8 kilómetros por pavimentar.
Díaz informó también que hace una semanas ingenieros de la empresa seleccionada estuvieron en el lugar y le manifestaron que aunque estaban a la espera del contrato para conocer realmente al detalle la inversión, dejaron claro que la idea es trabajar entre Mogotes y San Joaquín.