La situación se presenta en la parte baja de la quebrada Panamá la misma que se desbordó recientemente en donde los escombros, la piedra, los árboles y demás desechos que bajan las crecientes de la quebrada La Leona se están acumulando.
La emergencia causada por el invierno en San Joaquín continúa. Casi una semana después de la avalancha que generó pérdidas en la infraestructura vial, cultivos y viviendas, las autoridades locales están preocupadas por el represamiento de una quebrada.
La situación se presenta en la parte baja de la quebrada Panamá – la misma que se desbordó recientemente – en donde escombros, piedras, árboles y demás desechos que bajan las crecientes de la quebrada La Leona se están acumulando.
Carlos José Díaz, mandatario local, expresó que el problema es que a ese sector no se puede entrar maquinaria porque ya en el pasado, cuando sucedió un evento similar, prácticamente les tocó desarmarla para sacarla porque el terreno es muy fangoso y débil.
Para atender la emergencia las autoridades locales están pidiendo la ayuda de la Unidad de Gestión de Riesgos y Desastres de Santander, porque directamente son cerca de 20 familias que viven a orillas del afluente las que están en riesgo.
Díaz expresó que la alerta cobija a los residentes de las veredas Santa Ana, San Isidro, San Emilio y Las Tapias y el riesgo es que en la zona sigue lloviendo constantemente. Ayer al mediodía ya empezaban a caer las primeras gotas.
Pocas ayudas
Aunque con unas mangueras donadas por personas residentes en Bogotá se logró habilitar el acueducto del área urbana, aún no se sabe de donde van a salir los recursos para hacer la reposición de los 800 metros de la tubería de abducción que resultó afectada por el fenómeno natural.
A esto se suma que Gestión de Riesgos de Santander solo se comprometió por ahora a reparar uno de los dos puentes peatonales que se llevó el agua, para los 20 puentes peatonales rurales no hay ninguna solución. La única opción es presentar un proyecto a nivel nacional, contó Díaz.
Mientras tanto, los habitantes de las veredas Panamá, San Ignacio, Santa Bárbara, Santa Ana y Las Tapias ponen palos para cruzar sus cosechas y ellos mismos. El alcalde reconoció que esto es peligroso, sobre todo porque adultos mayores y niños se tienen que someter a esta realidad.
En cuanto a las cerca de 100 familias que perdieron cultivos, animales y otros productos propios de su actividad agrícola, Díaz dijo que se hará el trámite ante la Secretaría de Salud de Santander porque definitivamente el municipio no tiene la capacidad de cubrir.
En la vía nacional que comunica a San Joaquín con Onzaga la quebrada La Leona sigue causando estragos en el sector de Santa Clara. Hasta el sector llegó una máquina del Invías que está de forma constante intentando habilitar el paso.
