En medio del aislamiento obligatorio, los controles de tránsito se mantienen en las calles del casco urbano de San Gil y con ellos sigue aumentando el número de comparendos a los conductores que infringen las medidas de movilidad.
En la última semana se impusieron 35 sanciones aproximadamente y en el periodo de cuarentena van más de 200, explicó Otoniel Rondón Márquez, secretario de Tránsito y Transporte del municipio.
El mayor número de infractores son conductores de motocicletas que son sorprendidos por las autoridades cuando llevan parrillero. Sobre este tema, Rondón explicó que se ha evidenciado como, algunos motorizados –domiciliarios informales- siguen ofreciendo y prestando sus servicios para llevar personas.
Por este motivo se han desarrollado operativos de forma conjunta con la Policía Nacional sobre la carrera 10 del centro, que es donde normalmente se está ofreciendo este servicio, según las investigaciones de las autoridades.
El centro histórico de San Gil es normalmente uno de las zonas de congestión y en el periodo de cuarentena no es la excepción. El secretario de Tránsito indicó que al estar concentrada la oferta comercial y de servicios en esta zona del municipio hay que estar muy atentos para evitar las congestiones.
En San Gil, según las cuentas de la Inspección de Polícia del municipio, durante la crisis el número de comparendos por infringir las normas de movilidad y aislamiento social se han sancionado más de 600 personas.
